sábado, 19 de enero de 2019

Día camotito

¡Adivinen qué!
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He fallado.

El día 14 de mil de este reto ha sido un fiasco porque NO ESCRIBÍ. Me falta la constancia de mi hermana que me toca la puerta a cada rato cuando quiere algo de mí (como compañía).

Bueno. No pienso romper el reto, supongo que todos fallamos y hay que resarcir los errores, así que, veamos... ¿Qué pasó ayer?

(Ojo: este post está con la fecha del día al que le correspondería, para que hoy no hayan dos).

Fui a terapia. Todo bien con el doctor, no lloré esta vez. Me dio el gusto de decirme que la gente de la capacitación le caía mal. No creo que sea cierto, debe ser diplomacia, pero bueno, me hizo sentir que no estoy loca al sentirme afectada por las cosas que pasan.

Fui a show. Fue interesante porque conocí a una chica a la que llamaron para que haga de princesa y que yo admiro porque enseña canto, y además trabaja en teatro, y bueno... me sentí super intimidada frente a ella al inicio. Pero como en ese entorno estoy acostumbrada a burlarme de mí misma y decir lo que pienso (y porque a veces soy muy obvia con mis comentarios), le dije que la admiraba. Nos sentamos juntas y estuvimos conversando todo el rato, podría decirse que nos hicimos "amigas". Se molestó por la falta de profesionalismo y de respeto del show en el que trabajo (no es para menos, tenía toda la razón, el tiempo de cada uno es valioso), y dio pie a una pequeñísima revuelta, de esas que yo organizaba hace algunos años cuando no me había conformado con la situación, y las demás chicas también se comenzaron a cuestionar. Supongo que seguirán aceptando los términos porque si trabajamos ahí es, en parte, por amor a la camiseta. Esta chica no tenía camiseta así que le da igual irse. Eso sí: me salió muy bien mi canción frente a ella. Con todo y pus en la garganta, me gustó cómo me salió. Eso ya es decir bastante, porque soy hiper exigente conmigo misma.

Luego del show estuve con mi técnica acompañante (me contó que medio mundo le hacía preguntas sobre quién rayos era, y ella tuvo que decir mentiras y zafarse de la situación), me acompañó a darle un buen paseo a mi perro y estuvimos conversando. Y luego vino a mi casa el que considero mi mejor amigo (a falta de), con un amigo suyo mexicano, y estuvimos conversando muy bien. Me alegró mucho la noche.

Terminé tan cansada que se me cerraban los ojos y me quedaba dormida casi con cada paso.

Por eso no escribí.

Así que cero reflexiones. Puro paso a paso.

Hasta más tarde :)

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