lunes, 21 de enero de 2019

Psiquiátrica

Desde que volví de vacaciones, todos los días "voy a dormir temprano", pero me quedo haciendo tonterías en el celular.

Redes sociales del mal ¬¬

Tenía un buen tema para hablar hoy. Eso me pasa por no anotar.

*****************

Nada, que "me olvidé" medio a propósito de mi almuerzo y tuve que regresar a mi casa a comer porque mi mamá se dio cuenta. Totally worth it, porque me gustó lo que comí.

Y después me sentí super mal.

Es que como me duermo tarde, me cuesta despertarme, y esta vez se me pasó mucho la hora, y no me hice tiempo para preparar mi tapper para llevar. Estaba más preocupada por mi exposición en clase. Con las justas desayuné (siempre muy a mi pesar).

Almorcé hamburguesa de lentejas. El sabor me recordó mucho a una que comía hace años en un restaurante de ensaladas que ya cerró y la comía con mucho gusto. Por eso la disfruté más que otras comidas que he tenido en días o semanas. Terminé repleta, y con culpa, pero no hice nada al respecto.

*****************

Hoy, una de las personas de la capacitación decidió retirarse. "No se ve haciendo estas cosas", le dijo a alguien, y tiene otras prioridades. Espero que le vaya muy bien, pero me dio mucha pena... porque ahora sí la capacitación parece un reality show. Queda menos gente, y quien se fue era demasiado alegre y ocurrente. Y en parte le tenía algo de confianza. Me siento un poco más sola con tanta gente de doble moral. Porque de eso me he percatado, hacen comentarios y hablan de ciertas cosas de las que luego se quejan si las ven en los demás.

Como yo, que promuevo el bienestar en el resto pero soy miserable conmigo misma.

*****************


Ah, sí. De este meme quería hablar.

¿Saben? Lo ví hace tiempo y me pareció chistoso, pero por otro lado me recordó quién soy, a dónde al parecer pertenezco, y las razones por las cuales no sólo no encajo sino que nadie me podría querer. 

Hay que estar loco para querer a una loca como yo. El Mago estaba loco, ergo, era buen partido para mí (falacia, pero bueno).

Hoy me lo volvió a mandar una amiga mía con la que comparto luchas, éxitos y fracasos y a la que quiero mucho, pero que en estos momentos arece estar en una fase diferente a la mía.

A mí no me dio risa. A mí me recordó mis falencias y me hizo cuestionar sobre mi propia valía.

Y surgieron preguntas en mi cabeza:

¿Las personas locas, o los que tienen trastornos mentales o psíquicos son menos? ¿Merecen ser apartados, etiquetados y discriminados? ¿Por qué se hacen tantas bromas al respecto, cuando en realidad es un tema serio del cual se debería hablar para generar conciencia? ¿Qué es locura y qué es "sano", o viable, o con futuro?

¿Por qué estoy en una temporada en la que me identifico más con la gente enferma que con la gente normal, después de tantos años sintiéndome parte del mundo, comiendo y cuidándome lo mejor que podía? ¿Por qué, cómo, cuándo sucedió?

¿Tiene que ver con que estoy soltera? ¿Tiene que ver con algún desbalance químico? ¿O quizás la incertidumbre laboral, los (pocos) cambios que he tenido en mi vida y las responsabilidades venideras? ¡O tiene que ver más con que simplemente extraño ser una loca/enferma mental, estar en los huesos, y me cansé de estar bien porque me siento incompleta y no me termino de hallar en el "mundo de los vivos"?

¿Quiero regresar a un internamiento? ¿Quiero seguir gastando un dineral en acompañantes, estresarme con supervisión y dañar a los que más quiero? Porque para mí se ve hasta glamoroso y divertido lo de estar hospitalizada, con sonda nasogástrica, y tener nuevas cicatrices en los brazos que esconder. Una visita a emergencias del hospital, otro lavado gástrico, preocupación y atención a mi alrededor, sentirme importante. 

Llamar la atención para llenar mis vacíos existenciales. 

Experimentar partes de la anorexia y la bulimia que no he experimentado.

Hartarme de "Martha" y poner el 100% de mi esfuerzo en recuperarme y ser feliz de una vez por todas.








No hay comentarios.: