domingo, 11 de octubre de 2020

Destape

 

Hoy lo hice.

Hoy hice algo en lo que había pensado durante AÑOS. Y una parte de mí está orgullosa de ser abierta y transparente con mi entorno. Pero otra parte de mí todavía se cuestiona si será la decisión más acertada.

Porque tengo miedo.

Hoy grabé un video porque me sentí empoderada gracias a ver el video de otra persona (famosa ésta) hablando sobre su historia con la salud mental, cuyo día mundial es hoy, 15 de octubre. Y me dije “Ahora o nunca”. Porque vengo postergando años el empezar a comunicar sobre este tema que no sólo me apasiona sino que me compete tanto. Nunca he encontrado el momento, siempre he estado o en bajón, o avergonzada, o alejada de mis emociones por distracción con cosas de la vida; así que me dije “estas son las mejores circunstancias en las que puedo estar para hablar del tema”, y me mandé.

Y la verdad es que, si bien he recibido reacciones positivas, sigo asustada del qué dirán. Y del cómo me verán a partir de ahora.

¿Saben una cosa? Yo soy eso desde antes de que la mayoría de mis contactos me conozcan. Me siento repulsiva y poca cosa desde que estaba en el nido (Sí, tengo recuerdos hablándome mal mientras subía las escaleras del nido), y mi relación con la comida es de amor-odio desde que estoy en primaria. No me conozco sana, no sé cómo sería 100% normal. Y está bien, es parte de mí. Pero es una parte que tapo tras mil caretas y que cansa mantener, sobre todo porque es algo que casi casi me define, y que explica muchas cosas, y que si la gente conociera más, entendería y podría hasta utilizar en su favor o en el de alguien que quieren.

Sin embargo, prima en mí ese miedo. Ese “Rayos, metí la pata al hablar, no debía hacerlo”. Y escondí los videos. Pero al parecer, no fue suficiente, porque justo cunado lo hice recibí el primer mensaje. Y luego empezaron los comentarios. Y sentí que quizás, efectivamente, no es el tema favorito de la gente (Y además me encanta hacer las cosas largas, el video dura 17 minutos)… pero hay gente que escucha. Gente que quiere recibir la información. Y eso me motiva. Me motiva a que quizás abrirme no es un error como me hicieron creer algunas personas. Que hablar de estos temas, dependiendo de cómo, puede ser de provecho.

Entonces, eso me motiva. Y creo que, si va a ser así, este lugar se volverá como aquel blog del 2007-2009 en el que escribía a diario y volcaba mi ser, por temor a olvidar.

Esta vez, sin embargo, no lo haré por temor a olvidar lo que me pasa, sino porque quiero curar, y quiero ayudar. Quiero que, si alguien encuentra educativo algo que pongo o se siente identificado, pueda encontrar la manera de hablarme y decirme “esta es la información que necesitaba para poder hacer algo para cambiar las cosas”.

De esa manera, nada de lo que pasé habrá sido en vano.

1 comentario:

Melissa dijo...

Hola! Donde puedo ver tu video.?